Resumen

Prólogo

Los padres fundadores de EEUU contemplaron el descenso de antiguas democracias y repúblicas hacia la oligarquía y el imperio, buscaron evitar la usurpación del poder por un único individuo o grupo. Aristóteles advirtió que la desigualdad traería inestabilidad y Platón que los demagogos abusaban de la libertad de expresión para ascender a la tiranía. Por más que lo trataron de evitar, es claro que una tras otra vez se cae en ella: sobre esclavos y mujeres, por ejemplo.

Europa ha vivido al menos tres momentos democráticos importantes: después de la primera guerra mundial en 1918 colapsó a autoritarismo derechista y fascismo; después de la segunda guerra mundial en 1945 colapsó al comunismo; y después del final del comunismo en 1989. La expansión del comercio global generó expectativas de progreso que, a su vez, fueron confrontadas por algún líder o partido que argumentaba representar la voluntad de la gente.

No somos más sabios que europeos que vieron a sus democracias caer al fascismo, nazismo y comunismo.

1: No obedezcas de antemano

La mayoría del poder se dio libremente. La obediencia anticipatoria significa adaptarse a nuevas situaciones instintivamente, sin reflexión. Stanley Milgram, psicólogo de Yale, logró convencer a sus sujetos de prueba de que (aparentemente, para ellos) torturaran a alguien. La gente es sorprendentemente receptiva a nuevas reglas en un nuevo entorno y, peor, con voluntad de lastimar a los demás.

2: Defiende instituciones

Las instituciones ayudan a preservar decencia. Caen una tras otra si no se les defiende. Elige instituciones que te importen (cortes, periódicos, leyes, sindicatos, etc.) y defiéndelas. El error está en suponer que los gobernantes que utilizaron ciertas instituciones para llegar al poder, no pueden destruir esas mismas instituciones, incluso cuando eso es exactamente lo que dijeron que harían.

3: Ten cuidado del sistema de partido único

Apoya al sistema de múltiples partidos, defiende las reglas de las elecciones democráticas. Tener que vigilar eternamente es el precio de la libertad. La energía de libertad popular se debe acumular diario o se pudrirá. Fue así como muchas democracias europeas cayeron.

No sabes que estás haciendo el amor por última vez cuando lo estás haciendo por última vez. Vota de tal manera. Cualquier elección podría ser tu última posible. La lógica del sistema es para mitigar las consecuencias de nuestras imperfecciones, no para celebrar nuestra perfección imaginaria.

La idea de que dar dinero a campañas políticas es libertad de expresión implica que el rico tiene mucha más expresión que los demás, por lo que tienen más poder de voto. Enfrentamos el problema de la oligarquía, cada vez más amenazador mientras aumentan las diferencias en riquezas.